Aqui vemos en inicio del partido, pero no el inicio del juego de bar billares

Aquí ya vemos algo de juego auque muchas imprecisiones, y un gol de libro (Asistencia de Jorge y gol de jose).

Comienza la segunda parte

Este apartado queda cerrado por el momento, pues el encargado esta de vacaciones..

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Jornada 21 (17-4-2009)

Hasta luego, liga.

Goles: 1-0; 2-0; 2-1 Jorge; 3-1; 3-2 Jorge (p)

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Jornada 20 (3-4-2009)

Sin despeinarse

Goles: 1-0 Jose; 2-0 Victor; 3-0 Victor; 4-0 Jose; 5-0 Jose; 6-0 Jorge; 7-0 Jorge; 8-0 Victor; 9-0 Jorge; 10-0 Victor

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Jornada 19

Ganar tras una pájara

Goles:0-1 Carlos; 0-2 Juan; 0-3 Jorge; 1-3; 1-4 Victor; 1-5 Jose; 2-5; 3-5; 3-6 Jose; 4-6; 4-7 Victor; 5-7; 5-8 Juan; 5-9 Carlos

El resultado, a pesar de ser abultado, puede llevar a engaño y creer que fue un partido fácil para Bar Billares, pero nada de eso, sólo en los últimos minutos pudo romper la muralla verde y ganar por un amplio margen. Victoria demasiado costosa ante un colista que vendió cara su piel.
El partido empezó bien, con un equipo bien plantado sobre el parquet, intentando jugar y mover la pelota para encontrar el hueco que diera el primer gol. Jose estuvo a punto de lograrlo tras un gran pase de Juan, pero se encontró con el portero, sería el mismo Jose el que inauguraría el marcador poco después tras rematar un córner. A partir de ahí los de naranja sufrieron una pequeña pájara que les costó primero el gol del empate en una jugada de malentendido. Después imprecisión en los pases y poca claridad mental que no permitían generar ocasiones de auténtico peligro. Chulilla llegó, incluso más de lo que ellos se esperaban, a la portería de Kiko, ya recuperado de su lesión, aunque sin ocasiones realmente claras. En una jugada aislada, Jorge con un tiro cruzado marcaba el segundo, resultado con el que se llegaría al descanso.
La segunda parte, el panorama cambió, Chulilla seguía encerrado atrás, pero Bar Billares comenzó a carburar y a generar más ocasiones. Pero no fue hasta los últimos 10 minutos que llegarían los goles de Victor, tras jugada personal, y Ruben, aprovechándose del rechace del portero a un tiro suyo, cuando sentenciara el partido.
Podría haber cerrado el encuentro Billares y contemporizar el juego, pero este equipo no entiende de eso, siempre quiere más y más, y así llegarían aún tres goles más. Jose, con la zurda a la escuadra, Rober, que hizo su golito esta vez de tacón, y Jorge, empujando el baló a pase de Carlos. Pocas noticias de Chulilla en ataque en la segunda parte, apenas tres o cuatro chuts.
Tres puntos más para Billares que le permiten seguir en la pomada de aspirantes al título. La semana que viene toca partido importante, contra Benlloch, una victoria de los nuestros aseguraría virtualmente una de las tres primeras plazas de la clasificación.

Podría esta ser la crónica de otro partido más, pero acaba la primera vuelta y lo de anoche es un claro reflejo de lo que está siendo esta temporada para Bar Billares, ese león que deja que su presa se canse de correr para darle el mordisco en el momento apropiado.
Ayer de nuevo los locales volvieron a dejar el balón a su rival, dejando que se desesperara al estrellarse una y otra vez con una defensa espectacular (y eso que ayer faltaba Jose) y con un gran Roberto, de improvisado portero ayer. A este equipo no le afectan ni siquiera las bajas, se le lesionan los dos porteros pues se pone un jugador de campo y lo hace bien.
El único recurso que le quedaba a Ambaus eran los lanzamientos lejanos casi de forma desesperada, porque las ocasiones claras eran para los nuestros en las mortíferas contras, otra de las señas de identidad: veloces, capaces de desarmar a cualquiera y en las que solo la impecisión a veces y la falta de puntería en otras impide que los resultados sean escandalosos.
Ayer curiosamente la lata se abrió en una balón peleado por Jorge y Juan, que el mayor de los hermanos acabo introduciendo en la red.1-0 al descanso y la sensación de que llegaría alguno más. Y así fue en la segunda parte en dos contras en las que primero Jorge y luego de nuevo Juan marcaban los otros dos goles. Podrian haber sido más, porque este equipo tiene hambre y no se cansa de marcar. Además lo de ayer tiene más mérito si contamos con que se jugó con lo justo tanto Roberto como Ruben y como Juan juegan tocados, que a Jorge si no está tocado los rivales se encargan de que lo esté y que Victor fisicamente no está para tirar cohetes.
Así que la primera vuelta acaba con otra victoria, con el equipo como el menos goleado de la categoría, un equipo que sólo ha cedido dos derrotas por la mínima (no pierde desde noviembre) y un empate (por culpa del árbitro) ante otro candidato al título. Pero sobre todo queda la sensación de que el equipo va a más y que no ha tocado su techo.

Bar Billares consiguió ayer un empate de los que duelen tanto por la forma como por el fondo. Primero porque era un partido que ya parecía que no se escaparía, segundo porque era contra el líder al que podía haber superado en la clasificación con la victoria y tercero porque vino por otra (una más) desastrosa labor arbitral.
El encuentro comenzó bien porque en menos de dos minutos los taronja ya estaban por delante en el marcador con un buen lanzamiento cruzado de Rubén al que ayudó el exceso de vista del portero rival. Adelantarse en el electrónico en un partido entre los dos equipos menos goleados del campeonato era un factor importante.
De hecho, Bar Billares cedió la posesión del balón a los locales que no encontraban el hueco para pasar ante una defensa agresiva y bien ordenada. Además, las contras de Billares como siempre eran peligrosas aunque se diluyeron por errores de elección en la forma de finalizar las jugadas.
Y en una falta llegó el primer error grave del árbitro. Roberto lanzó a puerta, el balón entró y ante la sorpresa de todo el mundo el gol fue anulado esgrimiendo que el lanzamiento era indirecto, circunstancia que el árbitro no indicó en ningún momento (no levantó el brazo) y, en todo caso, el balón rebotó en la barrera lo que le daba validez a todas luces.
Este error se subsanó al poco de iniciarse la segunda parte, ya que en otra falta, esta vez sí, de nuevo Roberto volvía a introducir el balón en la red. Dos goles de ventaja que daban aún más confianza.
Pero entonces empezó el carrusel de contratiempos para los nuestros. Primero con ala lesión de un Kiko hasta ese momento muy seguro. Después una entrada salvaje de un rival, el cual ya tenía tarjeta y debió ser expulsado, Carlos quedó también tocado. Ambos guardametas son baja casi segura para el próximo partido.
El final que contamos podría haber cambiado si Roberto hubiera acertado en una contra y enchufado el 3-0, pero casi al instante en una jugada de rebote Logomanía reducía distancias. No obstante, Bar Billares seguía resistiendo y defendiendo perfectamente, pero a falta de menos de dos minutos para el final cuando ya acariciaba la victoria llegó el festival del árbitro.
En un saque de banda de Logomanía, hizo sonar su silbato para que se repitiera el saque, Jorge cogió el balón con las manos para devolverlo y de forma escandalosa, premeditada y negligente el trencilla pitó manos, sabiendo que se equivocaba porque sino no se explica que no le sacara la segunda amarilla a Jorge. Pero no contento con este error, que él mismo reconoció permitió que la falta se sacara 5 metros más delante de donde se había pitado, colocándola en la frontal del área grande. En el lanzamiento de la falta, Víctor despejó con la mano cuando el balón ya entraba, por lógica penalti y expulsión. Pues no, de nuevo se vuelve a equivocar e indica sólo penalti, que se lanzó con el tiempo ya cumplido y significó el empate. Y cuando un árbitro no expulsa a algún jugador cuando es una expulsión clara es porque tiene mala conciencia y porque había perdonado expulsiones claras al líder, eso implica malicia.
Se puede hablar por tanto de adulteración de la competición porque le regaló dos puntos a Logomanía y se los resta a Bar Billares en la lucha por el título. Una vergüenza, pues a pesar de encontrarse en la pelea arriba y ganar partidos, los arbitrajes que sufre Bar Billares empiezan a oler a chamusquina.

Otro triunfo y otro pasito más de Bar Billares en su objetivo de conseguir algo importante esta temporada. Fue el triunfo de la constancia, el acoso y el ataque constante, demostrando una vez más que a este equipo cuando se pone a jugar en serio no hay quien lo pare.
Porque el partido no empezó bien, nada bien. Mal asentados sobre el campo y con las ideas espesas costó mucho entrar en el partido. Lo aprovechó Caixa Penedés para venirse arriba y rondar el área visitante y así tras un primer aviso, llegó el primer gol del partido en un despiste defensivo que el pivote local aprovechó para driblar a Kiko y marcar. Pudo haber aprovechado el conjunto local para aumentar su ventaja pero tampoco supo y eso cuando enfrente tienes un equipo motivado y que sabe lo que quiere es demasiado pecado.
Pasados unos 7 minutos desde el pitido inicial comenzó a carburar Bar Billares y a generar ocasiones. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final Carlos aprovechó un rechace del portero local para, jugándose el tipo, marcar el empate. No acabó ahí el hambre del equipo visitante que continuó con sus arremetidas y obtuvo el justo premio a escasos segundos del descanso, cuando Roberto desvió lo justo un córner de Victor para poner por delante al equipo taronja.
Tras el descanso poco cambió el panorama, Bar Billares siguió con el domino de la pelota y sólo la imprecisión en algunos pases y algunas intervenciones del guardameta rival impidieron una goleada de escándalo. Víctor amplió la ventaja primero definiendo con calidad sólo ante el portero y luego incluso con un poco de suerte porque a pesar de dejar sentado al portero su flojo remate lo introdujo un defensa en su propia portería.
La ambición de este equipo no tiene límite y Caixa Penedés sólo tuvo cuatro ocasiones en toda la segunda parte, producto del ataque constante de los nuestros. Pero fue Rubén el que empujó a la red una contra para colocar el resultado definitivo.
En definitiva, Bar Billares consigue otro triunfo que le acerca más al liderato, que se jugará mañana en partido aplazado contra Logomanía.

Sensacional, espléndido, espectacular, muchos son los calificativos que se podrían aplicar al partido que ayer realizó Bar Billares, pero tal vez el más adecuado sea completo: un encuentro donde se defendió bien y se atacó con criterio.
Llegaba Bar 3 rosas al partido invicto todavía y con un poder goleador devastador. Pero ayer se encontró con un equipo serio, seguro y con unas ganas tremendas de demostrar la categoría que hay en las botas de sus jugadores.
Con un planteamiento aguerrido y fuerte atrás, los de negro sólo buscaban huecos por donde pasar el balón, porque lo que es encontrar no encontraban ninguno. Lo único que se encontraron fue un gol de Rubén a los dos minutos tras asistencia de Jorge. Aguantando bien atrás y con rápidas contras se veía que alguno más le iba a caer al líder y así fue. Primero Victor, que aprovechó un pase largo para superar con un sutil toque al portero y más tarde Rubén con un fuerte disparo ponían una distancia en teoría cómoda. Chuts a puerta de 3 rosas, apenas un par que se encontraron con un sensacional Carlos (que suplió con nota al lesionado Kiko). La defensa local era impenetrable.
Así se llegó al descanso, 3-0 y una lección de juego por parte del Billares.
El paso por vestuarios le sentó sin embargo mal a los de naranja y rápidamente en una jugada de rebote (no podía ser de otra forma), el líder recortó distancias. Fueron los momentos de mayor agobio para los nuestros, que aún así supieron reponerse, aplicando la fórmula que hasta ese momento le estaba dando cierta tranquilidad en la portería propia y veneno a la contra en la portería del rival. En una jugada embarullada, en la que pudo haber penalti a Juan (una vez más lamentable arbitraje), Jose empujaba a las redes el cuarto. Y el propio Jose ponía el quinto poco después aprovechando un saque rápido de Roberto en un córner. Jose remataba y recogía el rechace del portero para marcar. La distancia parecía insalvable y sólo una falta que 3 rosas llegó a sacar hasta en tres ocasiones con la comminiscencia arbitral permitió a los visitantes establecer el 5-2 definitivo.
Golpe de autoridad de Bar Billares que ya ha ganado a dos de los grandes este año y la semana que viene va a por el tercero: Logomania.

Final agónico el vivido anoche en el Pabellón de Manises, en el que Bar Billares acabó ganando un partido abierto en todo momento en el que apenas pudo reflejar en el marcador su presunta superioridad sobre Deportes Jordán.
Desde el principio le tocó a los de naranja ir a remolque, porque Jordán se adelantó apenas 20 segundos después del pitido inicial aprovechando un fallo garrafal de Kiko, que se comió un balón alto desde medio campo. Situación que se agravó poco después con el segundo de los locales. Fue a partir de entonces cuando empezó a carburar la maquinaria billarina. El equipo, ayer sin Roberto, lesionado, tomó claramente las riendas del partido y comenzó a generar ocasiones, aunque sin puntería, mientras Jordán se dedicaba al contragolpe, teniendo tres ocasiones para aumentar su cuenta que esta vez sí el portero visitante pudo salvar. Entre tanto, Jorge, en dos ocasiones, y Victor, ya habían dado la vuelta al marcador.
No obstante, antes de llegar al descanso, un fallo en la salida al contragolpe del Billares permitió a Jordán robar el balón y poner el empate con el que se llegaría al intermedio del partido.
En la reanudación, la primera ocasión clara la volvió a tener Jordán, pero su pivote lanzó al muñeco, aún así en una jugada aislada se volvía a adelantar con un lanzamiento que golpeó en el palo antes de alojarse en las redes.
Después llegaría la lesión de Kiko, tras sufrir una muy fea entrada, que no mereció ningún castigo para el rival por parte del árbitro, horroroso ayer, más preocupado de marcar su terreno con actitud chulesca que de arbitrar. Con Carlos de portero el equipo siguió presionando y jugando ante el frontón que resulta Jordán cuando marcha por delante en el marcador y así Ruben y Jose volvían a poner en ventaja a los nuestros.
Faltando un minuto llegó toda la emoción. Jordán volvía a empatar en una jugada con mucha suerte en la que un disparo flojo que marchaba fuera, cogió dirección hacia la portería y fuerza tras rebotar en Juan. Quedaban apenas 40 segundos y parecía que el empate iba a ser el resultado final.
Pero hasta el rabo todo es toro. El trencilla señaló una falta a favor del Billares en la frontal del área rival cuando quedaban 30 segundos para el final, los locales intentaron sacar sus tretas para que no se lanzara, pero a falta de apenas 4 segundos y en medio de la confusión, Juan encontró el hueco para darle el balón a Jorge, que marcó el gol de la victoria.
Una victoria basada en la casta y el coraje.

Un simple gol de Roberto dio ayer los tres puntos al Bar Billares en su vuelta a la competición tras el parón obligado por el Comité de Competición.
El tiempo de inactividad se notó en ciertas fases del partido, aunque la tónica sigue siendo la misma del resto de la temporada: gran intensidad defensiva (el equipo encaja pocos goles) y pólvora mojada en ataque.
El encuentro de ayer no tuvo excesiva historia. Bar Billares salió decidido a abrir la lata y a dominar. No fue con un juego vistoso como en otras ocasiones, sino derrochando más fuerza y coraje que clase. Con los minutos la cosa mejoró y mediado este primer período Roberto soltó uno de sus latigazos para lograr el que a la postre sería el gol de la victoria.
A partir de ahí, poco más, sin noticias de Hermandad Soledad en ataque, apenas un par de chuts entre palos en todo el partido, un equipo correoso al que los locales controlaron con una buena colocación y ayudas defensivas. Además, los ataques de Billares siempre ponen contra las cuerdas a cualquier equipo, y el día que la pelota quiera entrar veremos muchas goleadas de este equipo.

Bar Billares solventó ayer un partido que se le complicó demasiado y en el que pesó demasiado otra vez la falta de acierto cara a puerta que caracteriza los últimos partidos del equipo.
Con Roberto de portero durante casi toda la primera parte, el equipo atacaba y atacab pero sin encontrar el camino del gol. Y la única vez que Serman se aproximó a la portería visitante aprovechó un despiste en un córner para adelantarse en el marcador.
La segunda parte la tónica siguió siendo la misma, un equipo que buscaba la victoria (Bar Billares) y otro (Serman) que sólo hacía que encerrarse atrás.
La entrada de Kiko a la portería permitió que Roberto saliera a desempeñar el papel de goleador que últimamente desarrolla. Dos latigazos suyos ponían al equipo por delante, pero en una jugada aislada y de neuvo con mucha fortuna, los taronja se dejaban empatar.
Con lo raro que estaba siendo el partido el gol de la victoria sólo podía llegar de forma poco usual. Una falta sacada por Juan la despejó un defensa de Serman hacia su porteria. Al fin y al cabo tres puntos más para el casillero.

Revés inesperado para Bar Billares que vio truncada su buena racha en un partido marcado por el infortunio, en el que sin duda los locales merecieron llevarse la victoria pero no llegaron los goles y haciendo uso del tópico: quien perdona acaba pagándolo.
No empezaban del todo mal las cosas para los taronja ya que cuando no había transcurrido ni un minuto de juego un zarpazo de Roberto se estrellaba con violencia contra el larguero de la portería visitante. Pero sólo fue un casi. Billares en la primera parte no encontraba su juego ante un equipo como Pro-Evo, fuerte físicamente y con mucho empuje. Eso le llevó a adelantarse en el marcador cuando su pivote se encontró un balón franco al borde del área y fusiló a Kiko.
Bar Billares en la primera parte en ningún momento encontró su juego de combinación y sólo una jugada de fuerza de Roberto permitió que llegará el empate tras un chut muy duro después del balón que rechazó el portero rival a un disparo del propio Rober.
Y durante cinco minutos pareció que el partido podía cambiar y comenzar a caer del lado local, con varias ocasiones desaprovechadas y así, en una contra, el Pro iba a establecer el que a la postre sería el resultado definitivo. Un gol de empujarla que volvía a poner las cosas cuesta arriba.
En la segunda parte cambió el panorama del partido, por fin Bar Billares comenzaba a carburar y a elaborar algunas jugadas, pero aún así la mayoría de disparos seguían siendo demasiado lejanos. Y cuando se hacían de cerca se topaban o con el portero o con la mala suerte. Mientras, los visitantes se dedicaban a contragolpear aunque bien controlados por la defensa del Billares.
Al final, una derrota inesperada, aunque este año los partidos que se han perdido han estado marcados por buen juego del Billares y mala suerte cara a puerta.

Un hat-trick de Roberto sirvió ayer para que Bar Billares no pierda comba y siga encaramado en el liderato liguero. El partido también dejó claro que este equipo puede sufrir para ganar y que no todos los partidos van a ser una especie de paseo militar y que se puede permitir el lujo incluso de regalar todo un tiempo.
Ya quedó claro cuando a los 15 segundos el marcador ya señalaba un 1-0 en contra, en un error de Cristian en un regate permitía a Chema plantarse sólo ante la meta visitante y marcar el primero del partido. En principio, nada problemático quedando todo un partido por delante. Pero el gol dejó muy tocado al equipo taronja.
Durante los primeros 5 minutos se sucedieron las imprecisiones, los nervios y el bajo ánimo en los jugadores. Pacific Blu se vino arriba, veía que podían incluso dejar el partido muy cuesta arriba para los visitantes, pero o bien no supieron o bien no pudieron concretar sus ocasiones. Apenas unos chuts lejanos bastante sencillos para un portero.
No fue hasta casi mediado el primer tiempo cuando Billares empezó a reaccionar, aunque con más corazón que cabeza, fallando ocasiones claras o con lanzamientos demasiado lejanos. Roberto comenzaba su gran noche con un fuerte disparo que colocaba el empate casi al borde del descanso. Ahí cambió el partido.
La segunda parte se volvieron a ver retazos de ese equipo que ha dado grandes momentos de fútbol este año. Sólo la falta de puntería impidió que se vieran muchos goles. Roberto colocaba el segundo aprovechándose de un chut de Carlos que repelió el poste.
Pacific Blu se veía obligado a ir un poco más arriba en busca del empate, aunque sin volverse locos, pero no podían desarbolar el entramado defensivo visitante. La mejor ocasión vino a balón parado. Toni recogía el rechace de la barrera solo en el punto de penalti y lanzaba un latigazo que tras rebotar en un defensa hizo que Kiko tuviera que corregir y despejar con la pierna izquierda cuando ya se había lanzado hacia el lado contrario.
Poco después Roberto volvía a reventar las redes en una jugada con una bonita pared que asiste Jorge y poner el resultado definitivo a falta de 6 minutos. El tiempo restante, a Bar Billares le valió con aguantar los envites locales con una seria defensa y alguna contra peligrosa. El partido acabó antes de tiempo por las continuas protestas de Pacific Blu al árbitro.

Bar Billares mantiene la buena racha iniciada hace unas semanas y volvió ayer a ganar… y convencer con un juego espectacular ante el que nada pudo hacer Intero Mobiliario. Para ello le sobró con media parte.
En el primer período, al equipo le costó encontrarse a gusto, a pesar de que comenzó ganado con un trallazo de Jorge a los 3 minutos, que cruzó el balón ante la mirada del portero visitante que poco podía hacer. Y a pesar de seguir intentándolo, no pudo ampliar la ventaja por una selección de tiro demasiado lejana. Si a eso se le une que en defensa las ayudas llegaban un poco tarde, después de varios lanzamientos detenidos por Kiko, Intero Mobiliario ponía el empate en el marcador en una jugada en la que el pivote blanco se quedó solo ante el guardameta local.
Poco antes del descanso, un nuevo disparo de Jorge, esta vez ayudado por la suerte ya que rebotó en un contrario, volvía a adelantar a los taronja. Ya se veía entonces que equipo era superior a pesar de lo corto del resultado.
Pero fue en la segunda parte cuando se vio el auténtico espectáculo. Cuando se llevaban disputados dos minutos una pérdida de balón hacía que Intero Mobiliario volviera a empatar el encuentro. Poco más tuvo que hacer Kiko en la segunda parte, ya que a partir de ahí la bestia que para entonces dormía empezó a despertar. Con un juego rápido, al primer toque y con la confianza conseguida tras las últimas victorias holgadas, Bar Billares se convirtió en un ciclón.
Era cuestión de tiempo que los goles empezaron a llegar y así fue. Jorge completaba un hattrick y Rubén ponía el cuarto en una jugada de contraataque. Ahí se acabó el equipo visitante, más preocupado para entonces de evitar la goleada escandalosa que de intentar marcar más goles, ya que atrás Jose se convertía en un muro, Juan y Roberto siguen siendo dos miuras casi imposibles de superar, Jorge es todo potencia, físico y calidad, Ruben sigue imponiendo su jerarquía y galones y Carlos empieza a aporta cosas muy interesantes como colocación y saber estar.
Con todo esto conjugado y un baile en equipo perfectamente coordinado en ataque, el pabellón asistía a una nueva sinfonía futbolística. Sólo entraron tres más (obra de Jorge, completando una gran noche, Jose y Roberto), pero pudo ser una goleada de escándalo.
Con esta goleada, Bar Billares confirma su gran momento de forma, consigue la cuarta victoria consecutiva en cinco partidos y se convierte en uno de los equipos más goleadores del campeonato.

Declaración de intenciones la del Bar Billares anoche, demostrando que este año la cosa va en serio, con un juego sólido y preciosista por momentos consiguió derrotar a Electro hogar Benlloch, uno de los equipos más potentes del campeonato, y además con un resultado contundente de 4-0.
A pesar de ello no fue un partido para nada sencillo. De hecho, comenzó con susto para los visitantes ya que en los primeros segundos un pase largo de Benlloch se convirtió en un balón envenenado que se estrelló en el poste de Kiko, su único despiste en toda la noche. A partir de ahí, el encuentro siguió una línea bastante clara: Benlloch tocaba y tocaba el balón, mientras que los nuestros cerraban huecos y lanzaban contras peligrosas.
No obstante, ninguno de los dos equipos demostraba tener puntería, además de que los porteros se mostraban muy seguros. Tuvo que ser a balón parado como llegase el primer gol. Roberto lanzaba una falta potentísima ante la que poco pudo hacer el guardameta local. Con ese resultado tan corto se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, Bar Billares cambió el rumbo del partido y comenzó a llegar con más asiduidad a la portería rival y sólo la fortuna no quiso que el partido se cerrase mucho antes. Mientras Benlloch seguía atacando y encontrándose con un espectacular trabajo defensivo de todo el equipo y con un inspirado Kiko.
En una jugada bien trenzada, iba a llegar el segundo, Victor, en el segundo palo, empujaba a la red un pase de Cristian. 2-0 y diez minutos aún por delante contra un buen equipo, una renta aún escasa.
Aún así estaba por llegar el momento clave del partido. Faltando 5 minutos, el árbitro (que estuvo horroroso todo el partido) se inventó un penalti y mostró la segunda amarilla a Jorge. Volvía a sobrevolar el pabellón las ayudas arbitrales habituales a Benlloch. Pero ayer no era el día de los delanteros rojillos y su pivote lanzó la pena máxima al centro de la portería sin excesiva potencia, con lo que Kiko pudo incluso atajar el balón.
Así, a la desesperada los locales sacaron portero-jugador, y ya se sabe que eso es un arma de doble filo. En este caso, no sirvió par remontar, sino todo lo contrario. Dos robos de balón sirvieron para que Cristian y Roberto desde más allá de medio campo marcaran a puerta vacía.
Un partido para recordar durante tiempo, y del que difícilmente se olvidará Benlloch, poco acostumbrado a perder y sobre todo a no hacer goles. Bar Billares demostró ayer estar por encima del nivel del año pasado y parece que se han olvidado los problemas y malos rollos.

Espectáculo puro y duro el que se vio ayer en el Pabellón Municipal de Manises y segunda goleada consecutiva del Bar Billares que parece que encuentra el camino adecuado.
Se podría describir el partido con más tópicos pero en realidad basta con decir que sólo hubo un equipo sobre la cancha y no hablamos de un resultado más abultado porque el portero de Chulilla hizo un buen partido.
Desde el primer momento quedó claro quien era el cinco superior. Moviendo la bola con velocidad y rotando con eficacia, los taronja desarbolaron el entramado defensivo del Chulilla. Así se sucedieron las ocasiones, pero unas veces la madera (un auténtico imán para Jorge) y otras veces el portero visitante mantenían el empate a 0, hasta que Victor empujó a la red un balón servido en bandeja por Pirata.
Aún antes del descanso llegaría el segundo, Cristian (perdido hasta entonces en jugadas personales por el centro) puso el pie a un despenja de un defensa rival y el rebote sorprendió al portero. Marcador corto en los primeros 20 minutos para lo visto en el parquet, porque de Chulilla en ataque no había noticias, apenas un cabezazo manso a las manos de Kiko y un mano a mano que el delantero no acertó a resolver.
En la segunda parte, la tónica varió poco, Bar Billares tocaba y tocaba hasta desesperar al rival y así llegarían tres goles más: Juan, Jorge y Victor aumentaban la distancia y cerraban el partido ante el disfrute de su afición, poco ruidosa pero muy fiel.
Aún así un atacante del Chulilla se aprovechó de un pequeño barullo dentro del área local para hacer el del honor, aunque luego Juan volvió a poner las cosas en su sitio. Para acabar el partido un par de paradas de Kiko para demostrar que también jugaba aunque el de ayer fuera un partido plácido.
Ahora toca confirmar la próxima semana contra Benlloch, uno de los cocos, la mejoría mostrada y seguir con el buen ambiente que reina en la plantilla.

Bar Billares se repuso del tropiezo de la semana pasada y consiguió ayer su primera victoria de la temporada. Lo hizo además goleando, a pesar de que no fue precisamente el mejor partido que los chicos de Manises han jugado.

Debía ser un partido fácil en principio, ante un equipo recién ascendido y demasiado novel, pero también es cierto que era uno de los denominados partidos trampa. Es de esos encuentros en los que un equipo debe imponer su experiencia para que una posible derrota no lastre los resultados a final de temporada.

Y pronto quiso el Bar Billares dejar claro que el partido no se le iba a escapar. En apenas 10 segundos Jorge ya había puesto por delante al equipo con un disparo cruzado tras una buena combinación de equipo. Con ventaja en el marcador y una clara superioridad táctica, Bar Billares se pudo permitir jugar cómodo. Sólo guardando la posición el peligro no llegaba y en alguna contra pudo ampliar el marcador. Fue Carlos aprovechando un mal despeje del portero visitante quien amplió la ventaja.

Entonces despertó Cerveceria Concheta y dispuso de 4 ocasiones para marcar pero sus disparos no entrañaban mayor problema para el portero local. La única manera que tenían de marcar era en un error de los taronja y fue por medio de un penalti por mano de Nachete. No tardó mucho en contestar el Bar Billares, Roberto de doble penalti ponía el 3-1 antes del descanso.
Sin un gran juego desplegado flotaba en el aire la sensación de que el partido no se le podía ir de las manos a los maniseros. Aún así, en la segunda parte Cervecería Concheta apretó y dispuso de sus mejores ocasiones pero sus delanteros se toparon con un correcto Kiko. Mientras Bar Billares aprovechaba sus contras para generar peligro y Jorge volvió a estrellar un balón en el palo.

Pero el arreón amarillo se acabó y fue cuando los nuestros sentenciaron el partido: Rubén con un buen disparo, Juan en una jugada de fuerza en la que se llevó por delante todo lo que le salía al paso, Roberto de falta directa y Victor en boca de gol pusieron el 7-1 a falta de 7 minutos.
Un error en la salida de balón permitió a Cervecería Concheta maquillar un poco el resultado en una jugada en la que se plantaron los 4 jugadores delante del portero del Bar Billares. No obstante, se terminaron de difuminar con la expulsión de uno de sus jugadores. Con uno menos, los visitantes no quisieron jugar y los locales no supieron, sólo así se explica que con uno más sobre la cancha solo Roberto (inconmensurable ayer) pusiera el 8-2 definitivo en el electrónico con un chut marca de la casa.
En definitiva, una goleada que sirve de acicate para un Bar Billares que si recupera su mejor versión puede dar que hablar.